Ahora...a sentar cabeza.

Bueno, ya pasó el famoso 18. Ya bebí, comí, me reí y todo. Ahora, se viene lo bueno: acostumbrarse a ser responsable otra vez.

Con todas las cosas que venían pasando en mi vida, no me había dado cuenta que el mundo siguió girando mientras me las veía con llamadas telefónicas, anonimos, y constancias en la comisaria. Mis amigos están en cosas importantes, grabando discos, participando en concursos, trabajando. Las noticias siguen sucediendo todos los días y en diciembre termina la misión de paz en Haiti, el Papa se exedió en un comentario (del que no puedo opinar porque no tengo todavía los detalles), el país no crecerá todo lo que se supone y hay un paro de salud desde hace días.

Recién hace un par de días me enteré que el pase escolar ¡Por fin! sirve todos los días a cualquier hora...todavía no me atreví a usarlo en fiestas patrias en la micro, pero en le metro sí. Eso es algo bueno y es algo en lo que no hay ningún mérito de nosotros, sino de escolares, gente como la novia de mi hermano y los chicos a los que (irónicamente) trato de enseñarles algo cada fin de semana. Esa es una lección de perseverancia de la que debería empezar a aprender algo.

Así que decidí empezar a hacer cosas, partiendo pr calmarme con las cosas con las que siempre me enojo y me altero. Empezar a planificar las cosas que necesito hacer para dejar de correr y andar odiosa a fin de semestre...

Al fin que me dí cuenta de lo que me amarraba al mundo, logré safarme. Ahora puedo empezar a participar de este planeta otra vez...Amigos, sorry por haber estado tanto rato desenchufada. Gracias por la paciencia y por no dejarme botada.