Un blog menos...

Esto era todo lo que existía en "Mente con letras-el Blog..."
Ya estoy un poco cansada de escribir tanto en tantos lugares distintos...me confunde y al final, termino por no escribir nada. Así que aquí está. Gracias a todos los que se dieron por ahí una vuelta alguna vez. Seguiré escrbiendo, es algo que no puedo evitar. Sólo que estoy tratando de escribir todo desde la misma dirección.
Así que aprovechen de visitar Mermelada de Naranja-Mi otro Blog porque coming soon...the end.

Un día nublado sin nubes.
Un día claro sin sol.
La oscuridad bajo la luna llena,
el tiempo detenido frente a mi reloj.
Días eternos en la memoria
que se me escurrieron entre los dedos en un instante.
No quiero olvidar nada.
Quiero atesorar todo sin vivir plagada de nostalgias.



Me paro, vuelvo a caer. Me levanto, caigo se rodillas. Debo seguir seguir, me estan buscando, al otro lado. Al otro lado me estan esperando. No puedo dejarme atrapar. El tiempo se hace cada momento más corto. Sol de la noche de mi dolor plagado de placer en mi vientre sin respirar por momentos completos, sutiles, estáticos, llenos de un silencio que resuena en mi grito ahogado. Sólo un poco más, sólo un instante más y todo habrá terminado dibujado en mi espalda como el alarife de mi despertar. Sólo un momento más. Sólo un poco más. Sólo por el sentimiento postergado entre milenios de temores difuminados en el silencio de ese grito estridente.Respira dentro de mí, sólo para sentirme viva antes de abandonar mi cuerpo un segundo inerte entre los cielos. Mientras vuelvo, busca lo que necesites tener, poseer o conocer. Al volver, nuevamente no me reconocerás. Quizás así es como se logra sentir el borde de toda la vida que queda por delante. Quizás ese sea el trato del que algunos hablan. Quizás vale la pena tomar la vida en una copa de cristal.

santiago en 100 palabras
De más que no gano nada, pero por lo menos lo intento...aqui estan mis tres intentos de ser escritora...
IntentoLlevo tres mil horas tratando de escribir ese cuento que me hará inmortal. Ese cuento que hable de la ciudad en que me tocó nacer y que amo aunque me asfixie cada vez que intento abrazarla. Esa ciudad que encierra mis sueños en bóvedas de bronce sin número. Que me alucina cuando no quiero pensar en los dolores del mundo.Y todavía no puedo hacer absolutamente nada.Alternativa
"Pobrecita", le decían los amigos, cuando les contó que había terminado con el amor de su vida por siete años."¿Pobrecita?", dijo ella, "Si ahora gasto menos que antes y hasta me alcanza para ir al zoológico (un lugar al que él nunca la dejo ir a causa de sus celos) a buscar otro novio".Psicoanálisis"En realidad, el único problema que tengo - le dije al psicólogo - es que mientras él sufre tanto, yo no doy más de la felicidad"."Sadismo" - me dice el doctor - "Sadomasoquismo creo yo - le contesté - Hace un par de meses, la cosa era al revés y hubiera visto usted lo felices que éramos".


juego
mirando hacia atrás...
descubro maleza en el camino que me hizo llorar.
entre la suciedad, el rastro del aroma que no puedo olvidar.
me vuelvo a acostar...pensando en imágenes que no puedo olvidar
¿estabas ahí o te imaginé?
¿fuiste real o el deja vu de mi sueño estelar?
quédate en mis sueños una vez más...eres el único recuerdo que quiero guardar.
si no eres real, déjame dormir para respirar.
si no es verdad, viviré tus mentiras en paz.
antes de cerrar, pienso en tí...esperando encontrarte después.
este juego no me hace mal...es mi remedio para no fallar.
quédate en mis sueños una vez más...eres el recuerdo que quiero soñar.
si no eres real, déjame dormir para respirar.
si esto no es verdad, descansaré en tu sueño en paz...


27 días
(Con todo el amor-que-no-sé-de-que-tipo-es, you know...)
(Auch! me equivoqué antes de empezar...o quizás ya no hay cómo acabar)
cuatro cambios atrás, ya es como si estuviera allá,
lo veo venir lleno de lealtad...pensando que no tengo qué dar.
cada 27 días pienso qué pasó, en qué lugar la novela se perdió...
somos un cuento sin escribir...¿qué es esto, en verdad?
diáfano como los sueños antes de despertar...contando las razones para razonar.
tratando de ser normales nos volvimos más...
quizás así es como todo debía pasar.
a punto de reír empiezo a llorar...no es dolor, no es rabia...
es la incapacidad de volver a empezar.
¿crees que nos encontremos en 27 días?
¿diremos algo sin pensar?
diáfano como los sueños antes de empezar...contando las razones para no pensar.
somos uno tratando de sumar...quizás así es como todo debía pasar.


el encuentro
Eran cerca de las diez de la noche y estaba esperando que se hiciese de día lejos de mi cama. No estaba esperando nada. De pronto, el lugar se llena de luz y una brisa fresca y suave. La musica llega a mis oidos, pero no alcanzo a tocarla.¿Pasó una hora, seis?En un momento preciso, el extasis logra acercarme a la luz...la claridad ilumina mis manos, mi pelo. Canta cerca de mi, pero no sólo a mi, lo que me hace sentir aún más emocionada.La luz no me soltaba. Si de pronto, el ruido del mundo me separaba de la luz, esta volvia a buscar mis manos y las sujetaba con el calor que emanaba del brillo de su canto.No sé cuanto tiempo paso, cuanto tiempo me canto al oido en el silencio del ruido...sólo sé que de pronto, sujeto mis manos más fuerte, su brisa rozó mi cara y salió por la puerta...Y yo...me dormí con el corazón en paz y perfumado.

(Días después)
Lo cierto es que no quería seguir pensando en esa luz tan brillante. Luego de haberla visto, todo me había aparecido opaco y oscuro. Y me sentía fría y lejana a todo lo que me había hecho reír antes de esa noche. Sólo volvía a sonreír al recordar la música radiante que había acariciado mi cabeza esa noche.No, no quería seguir pensando en el brillo de su voz. Porque me había hecho bien y ya no lo tenía...aunque a veces lo sentía atravesando los cristales por la noche, antes de dormirme y volvía a sentir la brisa en mi rostro y la luz en mi pelo. Pero la luz ya no estaba y quería volver a ser la de antes y volver a reirme y sentirme llena con las cosas cotidianas de todos los días. No quéría necesitar la luz de ese canto...Hasta que una noche, el brillo de esa música volvió a rozar mi rostro. Sólo unos segundos, pero entendí que aunque no vuelva a encandilarme otra vez con esa luz, jamás dejará de iluminar mis noches en las que no espero nada.