20070409

Pastel

A veces me gustaría saber que es lo que pasa por mi cabeza cada vez que estoy a punto de decir "bueno, yo lo hago".
Es casi como algo compulsivo, adictivo...A veces de verdad que digo "no me voy a ofrecer, no diré que puedo y si me preguntan, inventaré que tengo que ir a Costa de Marfil a combatir el ébola". Pero antes de darme cuenta, ya estoy siendo anotada en el cuaderno de actas.
Eso conlleva a que permanentemente me esté metiendo en pasteles. Igual, debo reconocer que muchos de mis entrañables son fruto de esos pastelazos míos. Y después me ando quejando de que no tengo tiempo y que siempre que estoy aquí, tambien debería estar allá (según el viejo de orientación ,eso se deb a que no jugue lo suficiente a las visitas ni a las tacitas de niña...yo creo que jugue demasiado y que tal vez me quedo gustando).

Así que aquí de nuevo, disfrazada de soldado romano en semana santa, metiendome en reuniones de buena gente, compartiendo la vida con la gente que quiero...tanta cosa linda, aunque me canse...

¿aprendere alguna vez a decir que no?

1 comment:

Alonso said...

Si es algo que te gusta, cuál es el problema en decir que sí?? Todo sirve para crecer, todo llena curriculum, toda da experiencia, aparte que si te gusta, lo disfrutas, a pesar de las rabias y malos ratos?? Es tan terrible?? Yo creo que no, si no, no me cabe la menor duda que hace rato que lo habrías dejado de hacer.
Tal vez mira el pastel de otra forma, imagínate un pastel distinto. Algo así como un berlin por ejemplo. Es solo una idea (te amo!)