Uno. Perdí varias horas de sueño durante el semestre y durante la última semana para pasar. Por alguan triquiñuela del destino, cuando sólo necesitaba un 4.2 y manejaba todo a la perfección, algo fallo. Ni siquiera me dió el valor para decirle a mi familia.
Dos. Trabajo para tener dinero para ayudar en mi casa, para no pedirle plata a mi madre para cargar la BIP a mi humillante edad de 25 años y para poder hacer "lo que quiera" con mi novio interregional. Pero el caso es que todavía no llega fin de mes y ya tengo toda la plata gastada, hoy le pedí luca a mi mamá para cargar la BIP, y gracias a este trabajo, cada vez veo menos a mi novio lo que me lleva rápidamente al número...
Tres. Dicen que la distancia es como el tiempo y cada vez le encuentro más razón. Mientras más tiempo paso separada de mi amado porteño, más lo extraño y más crece esta especie de abismo comunicacional entre ambos, que me duele, porque si no es él soy yo; pero el caso es que armamos batallas de la Concepción y desastres de Chacabuco a pito de nada. Al final, la reconciliación. En mí, el temor de cuánto tiempo durará está frágil tregua.
Y no entiendo. Porque tengo (supuestamente) todo para ser la chica feliz que quiero ser: Los estudios, la familia, el trabajo, el novio guapo y apoyador. Sin embargo es como si todo fuera de papel, como esas fotos de gente que hay en las farmacias, que están paradas con su sonrisa de "compréme este remedio", pero que por detras no tienen más que un bastidor que las sostiene.
Sé que hay gente que tiene VERDADEROS problemas. Es la misma gente que me mira y cree que mi vida es tal como la ven. Desde su punto de vista es envidiable. Lástima que no consiga aún convertir mi vida en una VIDA REAL.
Y a veces temo que ese momento jamás llegará. Que moriré siendo un "proyecto".
(y no me pongan atención, porque también soy un "proyecto" de blogger)
1 comment:
Todos armamos castillos que en un comienzo son de papel, con el tiempo se fortalecen, con el tiempo se transforman en sólidas, protectoras y duraderas construcciones, que pueden estar en pie por siglos.
Los castillos de papel al comienzo siempre se desploman, duele, pero una vez que pasa la frustración y la rabia por su caída, se pueden volver armar cuantas veces sea necesario.
Y eso para toda la vida, con todas las cosas, solo se requiere de la bendita paciencia. Es la el camino que lleva a todos los lugares posibles.
y se debe ir aprendiendo. Yo aprendo con sangre (no me siento orgulloso de eso), pero cuando aprendo, aprendo.
Aquí vienen todos los clichés que se leen en las novelas de amor, en las películas románticas, etc pero que estando contigo, par mí dejaron de ser clichés, mitos urbanos y son realidad, las más ciertas de las verdades. Y estas son que te amo, siempre estaré contigo apoyándote en todo, incluso a la distancia, que podremos estar lejos, pero no ausente y que siempre habrá tiempo para nosotros, siempre, no importa cuantos obstáculos hayan por delante.
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