Me duele el cólon. Cosa completament habitual en estos días en que me pegue el cabezazo contra la muralla. La razón: Tal como dice Alonso, soy demasiado confiada. Debo ser la versión santiaguina de Carmela de San Rosendo, poruqe sólo así me explico cómo me puedo caer tanto con alguna gente.
A quienes pensé que conocía hasta hace un par de días, lamento comunicarles que no me entretiene el pelambre. En serio he tratado que así sea, pero no me gusta hablar mal de nadie, menos de las personas que quiero. Disculpas por no haber sido capaz de amenizar esa madrugada de estudio hablando mal de una chica que se pasó el 2007 aplanando calles conmigo. Disculpas por ser tan frontal y no manejar el que mi padre llama "El sútil arte del cinismo". Me aburren las conversaciones que giran en un solo sentido y los grupos tipo pandilla donde sólo uno decide y el resto tiene que acatar. Lo lamento, pero más por mi porque ahora converso con menos gente que hace un año. Porque por defender el pellejo de unos, dejé de hablarme con otros (no es que haya sido seres relevantes, pero ahora veo que no valío la pena). Estuve mal y ni se dieron cuenta. Ahora están mal uds. y yo me lo tengo que bancar.
Y no me vengan conque es mi idea. Porque mi imaginación siempre me lleva a pensar lo mejor de los demás. Así que si pienso que esto NO está bien, lo más probable es que así sea.
Pero bueno, de todo se aprende dicen por ahí las viejas que se sientan al sol. El problema es que no me gusta ser desconfiada y me carga más que el 98% de los seres no sea de fiar.
1 comment:
lamentablemente sufrimos del mismo mal: ser confiados
no creo ke eso nos haga malas personas, pero puta ke trae problemas en algunos casos...
ah! gracias...
cansa, pero sigo adelante...
:D
saluos Angie!
ahora ke no tengo fotolog (me aburrió la weá) me voy a abocar más al blog
tamos en touch!
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