20110111

Que se yo al final?

Nada. Porque ni los años, ni la experiencia, ni el tener la mente abierta, ni el tener todo lo que yo tengo, me sirve en esta situación.

No sé como dar con una solución, con un plan. Con algo que me ayude a entender porque me estoy complicando y recomplicando con algo que ademas de ser simple, debería ser completamente conocido. Es tan estable que ya deberia saber dominarlo. Debería dejar de ser importante, debería ser lo mismo de siempre e ignorarlo. Pero no lo es. Me toma de sorpresa ser quien soy hoy, me toma de sorpresa encontrarme en esta misma situación con las neuronas limpias. Y aún asi, no tener la menor idea de como actuar. O de como mantenerme cuerda y fiel a mi misma.

Las cosas más simples del mundo, no tienen más explicación que la vivencia, o al menos, eso parece. Sin embargo, es como si todas esas vivencias de pronto ya no valieran, no tuvieran peso alguno. Como si fuesen la vivencias de alguien más, no las mías. En serio estuve así? Realmente hice eso? Actue de esa manera? Porque no consigo recordarlo. Y de verdad que quiero recordar como hice esto antes, porque si hay algo a lo que minimamente aspiro estos días, es a que esto deje de doler como duele.

1 comment:

maldonado said...

Te comprendo...

Es más o menos lo que me pasa a mí con los estúpidos rodeos pre-laborales, tipo concurso, en donde te sabes de memoria las ridículas pruebas de la blancura y test de carbono que te hacen, para comprobar que no eres un extraterrestre que se quiere infiltrar en la tierra. Siempre los mismos imbéciles con sus mismas entrevistas y demases. Sin embargo, ahí está uno, enfrentándose a la ansiedad y a la sorpresa (que son y no son), imbuido de cierta esperanza tonta y cruzado por la certeza de que, en definitiva, está puro perdiendo el tiempo....
Por supuesto, hay otros momentos y situaciones, casi ilusoriamente vividas, que a pesar de ser igualmente desconcertantes, creo que son un poco más placenteras de re-experimentar, como los avatares relacionados con el enamoramiento o con ese más poroso redescubrimiento mutuo llamado emparejamiento. Creo que, si surgen, espontáneas y auténticas sobre todo, vale la pena el dolor y la perdida de tiempo.

Pero cuenta... cuenta cómo te fue

Saludos