Veinte de Octubre...

Quizás el perder a otros que he amado (y que amo), ha hecho que cada año sienta distinto el haberte perdido a ti primero. No sé realmente si esas uñas malignas que tuve clavadas en el pecho los primeros cuatro años se han ido, o simplemente me he acostumbrado y ya son parte de mi. Pero aunque sigo sintiendo un miedo inmenso a esta fecha, y aunque sigo encerrándome y en mi misma, ya no es igual de duro que antes.

Ayer se cumplieron catorce años desde que te vi por ultima vez. Catorce años desde que me tomaste por ultima vez la mano. Catorce años desde que me reí porque eras desproporcionadamente grande para ser un tipo de diecisiete años. Hoy se cumplen catorce años desde que perdimos la posibilidad de verte reír otra vez, desde que ya no pudimos verte más. 

Para mi, hoy también se cumplen catorce años desde que mi vida se quebró y ya nunca pude volver a ser la misma. Me demore unos cuantos años en entender que tu habías sido mucho más que lo que yo pensaba. Habías sido mucho más que un romance de adolescencia que mi vanidad hizo que terminara raro y luego siguiera siendo raro hasta el ultimo día que estuvimos juntos. Creo que tu eras el unico que sabía que pasaba entre los dos. La mayoría del tiempo, ni yo lo sabía. Pero si sé que los meses que la Vida me permitió compartir contigo fueron una lección. Hasta conocerte, y aunque ya había tenido grandes amigos (y los seguí teniendo, y ahora tengo otros), nunca me había sentido ser lo "primero" para nadie. Ya no recuerdo que tanto hablabamos por teléfono, pero si sé que a la hora que fuese, siempre podía hacerlo. También sé que desde que te fuiste, ya no volví a responder tantas llamadas, ni a hablar tanto rato. 

No recuerdo cual fue nuestro ultimo beso, pero creo que es mejor así. Pero recuerdo tu ultimo abrazo...

No recuerdo tus ultimas palabras, pero tu mamá encontro lo ultimo que me escribiste. Hace unas semanas las volvi a leer. Llore como siempre, pero descubrí algo más: Tuve suerte. Me encontraste. Te acercaste a mi, y pudiste verme a mí, debajo de toda esa capa de estupidez, arrogancia, egocentrismo y superficialidad que era en esa época. Tu fuiste el primero que me vió tal como soy ahora, viste lo que yo podia llegar a ser. Tuve suerte porque eras excepcional en todo sentido y de todas las personas, me elegiste a mi para querer. Y no necesito pruebas para saber que me quisiste hasta el final. Solo lo sé. Los dos sabemos porque lo sé...

Si te extraño? Cada día, hay tantas cosas hermosas que veo y que quisiera que las vieras también. Tantas canciones que amo y que se que detestarias, pero que te darias el tiempo de escuchar solo para decirme por que las detestas. Hay tantas discusiones por el olor a cigarro que aun quisiera tener contigo porque se que podria ganarlas, tantas cosas que se que harias bien, y que yo envidiaria por no ser capaz de hacerlas. Tantas cosas que ahora se hacer bien, y que tu no envidiarias porque sabrías sacar provecho de ellas. 

Si lloro a veces. Acabo de hacerlo, pero también estoy agradecida. Fue un honor ser parte del final de tu vida en este mundo. Y es un privilegio que tu te hayas quedado en la mía y que me hayas enseñado a ser esta yo, tan distinta de la chica que viste parada en medio de un monton de gente en el forestal hace catorce años, cuando me invitaste a caminar para pasar el frío.

Y aunque he olvidado muchas cosas y siento terror de olvidar las demás, aun recuerdo perfectamente como se sentia cuando me tomabas la mano. Y sé que estas.